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La Asociación Civil Madres del Dolor acompaña la convocatoria que se llevará a cabo el miércoles 11 de agosto a las 12 en la puerta de la Casa de la Provincia de Buenos Aires, Callao 237, Capital Federal. Es a metros del Congreso de la Nación.
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Carolina Píparo y su marido tienen que comenzar una nueva vida, envuelta en el dolor, debido a la Inseguridad. Con inexplicable frecuencia vemos cómo tantas familias quedan destruidas y tantos policías pierden la vida tratando de evitarlo. Porque queremos vivir en un país en paz. Porque no queremos jueces que otorguen beneficios y morigeraciones de condenas a quienes salen de nuevo a matar a los pocos dias. PORQUE ISIDRO TENIA DERECHO A VIVIR. El pequeño estaba en la panza de su mamá, Carolina, cuando ésta fue asaltada y baleada a la salida del banco. El hecho comenzó el miércoles 28 de julio, cuando la mujer fue al banco Santander Río de 7 y 42, en la ciudad de La Plata. Quería retirar 20.000 dólares para pagar parte de su primera vivienda y le dijeron que regresara al día siguiente porque no había fondos suficientes. El jueves 29 ocurrió el horroroso asalto y una semana después murió Isidro, que había sido extraído de su mamá con una cesárea de urgencia.
Un año sin Isidro…
ResponderEliminarPasó un año de tu injusta pérdida, cuando como sociedad te mostramos nuestra peor cara, la de la maldad y la crueldad extremas. Somos una sociedad que descuidó la privacidad de tu mamá para realizar una transacción bancaria, que la entregó a mercenarios inescrupulosos que no repararon en su estado ni en sus palabras para hacerte daño y arrebatarte de su vientre, interrumpiendo tu vida plácida. Todo lo que te pasó fue muy cruel: tu corta vida sin tu mamá, sin sus caricias, su voz, su olor, sus abrazos, su teta, los latidos de su corazón para adormecerte… A pesar de los esfuerzos de médicos, enfermeras y el resto de tu familia, fue demasiada maldad, insoportable para tus primeros días y no te quedó otra alternativa más que partir… Somos parte de una sociedad que hasta tuvo lugar para discutir si tu mamá estaba embarazada o gorda, si tu pérdida era consecuencia de un asesinato o de lesiones graves y si vos eras feto o bebé, cuánta hipocresía, qué vergüenza!!! Por supuesto nadie fue responsable de lo que te sucedió, ni el banco, ni sus empleados, ni la policía, ni los ladrones, ni los vecinos, ni los gobernantes, ni los políticos. Nadie y todos a la vez somos responsables, por ser parte de la sociedad que no supo cuidar tu inminente llegada. Sin embargo, algunas cosas cambiaron y tu pérdida iluminó las mentes brillantes de los “expertos en seguridad bancaria” que hoy cuidan nuestra privacidad con mamparas plásticas que además aprovechan como espacio publicitario. Por supuesto, otro negocio redondo y rentable: una mínima inversión en un elemento de seguridad bifuncional que utilizan para distraernos con propaganda, del mismo banco, mientras esperamos nuestro turno (una mampara blanca o con la imagen de un paisaje sería más agradable y respetuosa).Ojalá tu injusta pérdida genere un cambio más profundo en cada uno de nosotros que nos permita cambiar mínimamente nuestra cotidianeidad, sin adaptarnos ni acostumbrarnos a la violencia, para forjar una sociedad más justa y más digna para recibir y albergar seres tan frágiles como vos. Confío en que el breve capítulo de tu vida nos enseñe a mejorar.
Ojalá que, como con Isidro, NUNCA MÁS seamos parte de una sociedad tan cruel.
Dra. Nancy B. Iannucci
DNI: 22657769