¿Vale la pena? (reflexión sobre la última víctima de una bengala y la justicia)

Hugo Ramírez, el papá de Miguel, pide justicia para su hijo. 

Por Viviam Perrone, mamá de Kevin Sedano*
kevinsedano@yahoo.com.ar
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Trasladan al acusado de haber arrojado la bengala que mató a Miguel Ramírez -el 30 de abril, durante el recital de La Renga- desde Bahía Blanca hasta la Capital Federal.
¿Vale la pena? ¿Vale la pena tanto gasto para el país, esfuerzo de investigación policial, y falsa expectativa creada en los padres del Miguel?
¿Cómo va a ser caratulada la causa? Seguramente como 'homicidio culposo', porque dirán que el imputado no tenía la intencionalidad de matar, aunque quien arrojó la bengala apuntó al público y seguramente conoce lo que ocurrió en el boliche República de Cromañon (194 muertos y 1.432 heridos, año 2004).
La mayoría de los jueces, y muchos abogados también, creen que porque una causa se caratula como 'homicidio culposo', el imputado debe quedar en libertad. Pero nuestro Código Penal es claro. Son los jueces los que deben decidir si el imputado espera el juicio en libertad o no, si con una sentencia de tres años o menor el culpable lo cumple en libertad o no, si el culpable comienza a cumplir con la sentencia después del juicio oral en primera instancia o si hay que esperar que la sentencia quede firme (o sea aproximadamente diez años después).
Conociendo a nuestros jueces, me vuelvo a preguntar: ¿vale la pena?
Quizás en este caso, como están los medios de comunicación acompañando, el imputado de arrojar la bengala que terminó con la vida de Miguel -que dejó a su esposa sin marido, a su hijo sin padre y a sus padres sin hijo-, quizás el imputado que causó tanto dolor tenga que quedarse algunos días más detenido. Pero conociendo a muchos de nuestros jueces, seguramente no serán muchos...
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Esta es una cobertura de la prensa nacional que completa la información.
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FUENTE: Lanacion.com.ar
FECHA: 11 de mayo de 2011
SECCIÓN: Información general
TÍTULO: Revelan que el acusado de la muerte de Miguel admitió haber arrojado la bengala
BAJADA: El juez César Melazo señaló que Iván Fontán, que será indagado hoy, lo confesó "extraoficialmente" en el momento de su detención
DESARROLLO: El juez de Garantías de La Plata César Melazo, que interviene en la causa por la muerte de Miguel Ramírez, reveló que el acusado de lanzar la bengala que provocó el deceso del hombre de 32 años admitió haber arrojado pirotecnia en el recital que brindaba el grupo de rock La Renga en el autódromo de La Plata el 30 de abril.
El magistrado señaló en declaraciones a Radio Belgrano que el imputado, Iván Alejandro Fontán, lo hizo "extraoficialmente", en el momento de su detención en Bahía Blanca.
De todos modos, aclaró, que "la validez legal o no" de esas declaraciones "es una cuestión aparte", ya que la primera indagación judicial está prevista para las próximas horas.
Fontán, de 25 años, fue trasladado a la Capital tras ser detenido ayer en Bahía Blanca. Esta mañana prestará declaración ante la fiscal penal local Viginia Bravo.
El imputado, que trabaja como balancero en la descarga de camiones y carga de los barcos que arriban al puerto, no opuso resistencia. En el lugar, los efectivos policiales secuestraron dos remeras, una negra y otra roja, con el logo de La Renga impreso en ellas.
Fuentes de la investigación informaron a este medio que se recabaron testimonios de vecinos que aseveraron que el detenido había viajado a La Plata para concurrir al recital y que una persona muy cercana a él lo habría señalado como el responsable de haber lanzado la bengala "de manera accidental".
La fiscal podría imputarle homicidio con dolo eventual si los testigos, luego de una rueda de reconocimiento prevista, señalan a Fontán como el responsable de haber lanzado la bengala que alcanzó en el lado derecho del cuello a Ramírez.
Miguel fue internado el sábado 30 de abril en el hospital de Melchor Romero, pero su estado de salud empeoró con el transcurso de la semana y anteayer falleció.
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*Kevin tenía 14 años cuando fue atropellado y abandonado con heridas gravísimas el 1º de mayo de 2002 en el partido bonaerense de Vicente López. Sucedió mientras cruzaba a pie la avenida del Libertador y falleció pocos días más tarde. El automovilista asesino, Eduardo Sukiassian, fue condenado, pero no cumplió la pena de tres años de cárcel efectiva. La causa actualmente está en la Corte Suprema de Justicia.