Solo la suerte puede salvar a las víctimas de la decadencia del sistema judicial

Natalia Becerra acumula 28 operaciones desde
el 25 de diciembre de 2004; su amiga Fanny Domínguez
murió en el lugar del hecho. Ese día, fueron atropelladas
salvajemente por el Fiat Uno de Cristian Ariel Aldao,
que ahora podría quedar en libertad (foto diario Clarín).

Por Viviam Perrone, mamá de Kevin Sedano*
kevinsedano@yahoo.com.ar
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Día tras día vemos cómo distintos fallos sacan a la luz la decadencia de nuestro sistema judicial.
Consideremos los distintos puntos:
1) A pesar de los avances tecnológicos, el promedio hasta llegar a un juicio oral es de cinco años aproximadamente.
2) Hay casos donde los mismos jueces primero dan una sentencia y en seguida otorgan morigeraciones, beneficios, etcétera. En el caso de mi hijo, Kevin Sedano. Las juezas Cohello y Tisato del Tribunal Oral Criminal 7 de San Isidro sentenciaron a Eduardo Sukiassián a tres años de prisión efectiva en marzo de 2007, pero en mayo del mismo año (solo dos meses después) le permitieron regresar a su casa. Eran los mismos jueces con las mismas pruebas.
3) Fanny Domínguez y Natalia Becerra fueron atropelladas y abandonadas. Fanny perdió su vida y Natalia ya pasó por más de 20 operaciones. Basándose en las mismas pruebas, en seis años el caso pasó de Homicidio Simple (con una pena que va desde los ocho años a los 25) a Culposo (con una pena de hasta cinco años) y viceversa, tres veces. La pena no subió o bajo uno o dos años. Pasa de cuatro años a 11, o sea que el condenado entra y sale de la cárcel.
4) ¿Cuántas instancias tiene una causa?
Los familiares de víctimas debemos:
- Rogar llegar a juicio.
- Rogar que el juicio no sea abreviado.
- Rogar que la sentencia sea efectiva y no en suspenso.
- Rogar que la sentencia efectiva se cumpla en la cárcel y no en libertad.
- Esperar alrededor de 10 años que la sentencia quede efectiva.
5) Mientras tanto, la causa pasa por las siguientes instancias sucesivas:
- Juicio.
- Cámara de Apelaciones.
- Casación.
- Suprema Corte de la Provincia.
- Corte Suprema de La Nación.
6) Conclusión:
Esta decadencia en nuestro sistema judicial demuestra que un familiar de víctima tiene que confiar en la "suerte" para que la causa de su ser querido caiga en algún juzgado donde los jueces actúen con SENSATEZ.
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FUENTE: diario Clarín
ENLACE: www.clarin.com/sociedad/operaron-atropello-puede-quedar-libre_0_488951275.html
FECHA: 28 de mayo de 2011
AUTORA: Candelaria Schamun
SECCIÓN: Sociedad
VOLANTA: Natalia Becerra
TÍTULO: “Ya me operaron 28 veces y el tipo que me atropelló puede quedar libre”
BAJADA: Fue en la Navidad de 2004, cuando Natalia y su amiga volvían de bailar.
DESARROLLO
Natalia Becerra no puede usar tacos porque su tobillo izquierdo se le pulverizó la mañana del 25 de diciembre de 2004 cuando Cristian Ariel Aldao la atropelló con su auto Fiat Uno en Haedo. Tampoco se pone polleras porque le da vergüenza que se le vean las cicatrices que tiene en sus piernas. En el accidente una esquirla le destruyó el ojo izquierdo, perdió la visión y sufre dolores insoportables: tiene que tomar la decisión de sacárselo y ponerse una prótesis.
Natalia estuvo casi un año internada en el Argerich, el primer mes en coma. En el accidente, su amiga Estefanía “Fanny” Domínguez murió. Ayer, mientras trabajaba, la llamaron para contarle que la Corte Suprema bonaerense había beneficiado a Aldao y que podría quedar en libertad. El tribunal condenó al conductor por “homicidio culposo en concurso ideal con tentativa de homicidio simple” y revocó el fallo de 2009 de la Cámara de Casación que había considerado que se trataba de un “homicidio simple con dolo eventual”: una medida inédita (ver recuadro).
Natalia cortó y llamó a Mariano, su pareja, para que la fuese a buscar. “Pedí permiso para irme antes. Estoy enojada con la justicia. Me da miedo que una persona así esté en la calle”, dice Natalia, en el living de su casa. “Ya me operaron 28 veces y el tipo que me atropelló puede quedar libre”, agrega.
El día del accidente, después de festejar Nochebuena en familia, Fanny pasó a buscar a Natalia para ir a bailar a Ramos Mejía con amigos. A las ocho de la mañana estaban volviendo a sus casas. Una pareja que estaba en el grupo se atrazó: fueron a una estación de servicio a comprar un chocolate Dos Corazones. Natalia y Fanny decidieron adelantarse. En la esquina de Güemes y Defensa sintieron el ruido del motor. Era tarde.
Algunos testigos declararon que Aldao estaba corriendo una picada. Natalia y Fanny pegaron contra el parabrisas del Fiat Uno. Sus cuerpos volaron. Fanny murió en el acto. Natalia estuvo 40 minutos tirada en asfalto. Natalia dice que por mucho tiempo tuvo pesadillas: escuchaba gritos, recordaba caras.
A Natalia le gustaba bailar, correr en el gimnasio. Ya no puede. Cuando está por llover le duele el ojo. A veces los ataques son tan fuertes que de la desesperación le pega cabezazos a la pared: “Es como tener un palito de brochete en el ojo”, dice.
Le hacía mal ir al cementerio a ver a su amiga. Por mucho tiempo se le apareció en sueños y pensó que se estaba volviendo loca. Estaba más tranquila, pero la noticia del fallo fue otro golpe duro. “Me siento defraudada”, dice. “No hay un día en mi vida que no recuerde el momento del accidente. La cara de ese tipo no me la voy a olvidar más”, concluye.
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*Kevin tenía 14 años cuando fue atropellado y abandonado con heridas gravísimas el 1º de mayo de 2002 en el partido bonaerense de Vicente López. Sucedió mientras cruzaba a pie la avenida del Libertador y falleció pocos días más tarde. El automovilista asesino, Eduardo Sukiassian, fue condenado, pero no cumplió la pena de tres años de cárcel efectiva. La causa actualmente está en la Corte Suprema de Justicia.