La Sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro, resolvió condenar a 18 años de prisión a Martín Román (27) como autor material del asesinato del niño de 9 años, Maximiliano Leguizamón, ocurrido en Los Polvorines en 2002. La pena es la máxima prevista para un crimen perpetrado por un menor de edad –como es el caso de Román- y fue dada a conocer el viernes 28 por los jueces Luis Cayuela, Juan Stepaniuc y Leonardo Pitlevnik. Por otro lado, por motivos técnico procesales, relacionados con su condición de menor al momento de cometer el crimen, recién el 24 de noviembre se conocerá la condena para su cómplice, Gabriel Raúl “Larry” Figueroa López (26), quien ya fue hallado culpable. El fiscal del caso, Gastón Larramendi, había pedido el martes pasado que ambos fueran condenados a prisión perpetua por “homicidio calificado”.
"Estos dos delincuentes son unas verdaderas bestias que nada les importa la vida humana, ya que ambos cometían homicidios durante robos sin importarles nada", expresó Mario Leguizamón, padre de la víctima. Si bien quedó conforme con la condena, aseguró que “siempre uno espera una pena mayor” y que desea que “les unifiquen las penas y los declaren reincidentes así cumplen una condena importante”, ya que, según explicó, no sólo Figueroa López está imputado en otro asesinato, sino que “Román fue condenado meses atrás por el Tribunal Oral Criminal 3 de San Isidro por otro homicidio en ocasión de robo”.
Figueroa negó haber estado en el lugar del crimen, al tiempo que Román reconoció su presencia pero rechazó la acusación por el homicidio. Sin embargo, pidió disculpas a los padres de la víctima; dijo que le hubiese gustado no haber participado del hecho y le atribuyó responsabilidad al padre del niño al decir que nada hubiera sucedido si este no hubiese reaccionado.
El crimen ocurrió el 1 de abril de 2002 cuando Mario Leguizamón, quien prestaba servicios en la Jefatura Departamental de San Isidro, circulaba en su auto con su padre y su hijo en el barrio Los Polvorines. Tres delincuentes armados quisieron robarle el auto, por lo que Leguizamón, quien estaba de franco y vestido de civil, se identificó como policía e impartió la voz de alto. Los delincuentes comenzaron a disparar y el efectivo reaccionó de igual manera. Como resultado del tiroteo, Leguizamón fue herido de tres balazos, su padre de uno y Maximiliano recibió un impacto en la cara que le causó la muerte mientras era atendido en el hospital Carrillo de Los Polvorines.
Tras este episodio, vecinos de la zona lograron detener a Román, quien entonces tenía 17 años y se encontraba herido, pero fue apresado hace menos de dos años cuando cayó por un robo. En cuanto a “Larry” recién fue capturado en 2011 en el marco de la causa Berardi.
Según Leguizamón, un tercer sospechoso había sido detenido por el crimen de Maxi, pero quedó desvinculado de la causa por ser menor de 16 y, por lo tanto, inimputable.
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FUENTE: Clarín
ENLACE: http://www.clarin.com/policiales/crimenes/Fiscalia-prision-perpetua-acusados-crimen_0_578942365.html
FUENTE: Télam
ENLACE: http://www.telam.com.ar/nota/5679/