En Santiago del Estero, la familia de Osvaldo Britos pide la condena por homicidio



Un momento de distensión, a pesar del inmenso dolor.
La viuda y los cinco hijos de Osvaldo Britos reclaman
justicia en los Tribunales de Santiago del Estero.
Parados: Laura, Viviana, Delicia -la viuda-, Silvia Irigaray,
Raquel Witis, y Mónica. Agachados: Silvio y Jorgelina.

Por Silvia Irigaray, mamá de Maxi Tasca*
silvia_irigaray@hotmail.com
(5411) 15-4411-2671
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¿Y los medios de comunicación nacionales dónde están? El miércoles se cumplen 23 años de la misteriosa muerte del empleado telefónico y padre de familia Osvaldo Britos, ocurrida el 9 de marzo de 1988 en Añatuya, Santiago del Estero. Mientras tanto, avanza el juicio, que tiene características históricas para la provincia y para todos los argentinos. El mismo miércoles, la viuda -Delicia Britos-, los hijos -Laura, Viviana, Mónica, Silvio y Jorgelina- y los nietos de la víctima liderarán una marcha para reclamar justicia. Piden la condena por homicidio del ex policía Claudio Gallo -único imputado-, y de José Luis Yapur -sospechoso de complicidad-. A continuación encontrarán dos coberturas de la prensa local, con la conmovedora declaración de Delicia Britos y un dato sorprendente: el imputado del caso continúa en libertad. En la foto de la derecha pueden vernos a Raquel Witis -mamá de Mariano, el músico asesinado con arma de fuego por un policía bonaerense en el año 2000- y a mí con la familia, prácticamente en la puerta de los Tribunales.
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FUENTE: Nuevodiarioweb.com.ar
FECHA: 4 de Marzo de 2011
SECCIÓN: Policiales
VOLANTA: Tercera jornada del debate que se lleva a cabo en la Cámara de Juicio de 2ª Nominación
TÍTULO: La viuda de Britos acusó a Claudio Gallo de ser el autor del homicidio
DESARROLLO: En la mañana de ayer, y en el marco del proceso oral que se sustancia por el crimen de Mario Osvaldo Britos, los integrantes de la Cámara de Juicio de Segunda Nominación receptaron el conmovedor testimonio de la viuda del extinto Britos, la cual acusó al imputado Claudio Gallo como autor del homicidio, cuyo móvil -según opinó- pudo haber sido el hecho de que su esposo conocía o habría visto algo sobre un importante robo de joyas ocurrido en Añatuya, en el que habrían estado implicados Gallo y José Luis Yapur.
También reveló que al recibir la invitación de los imputados para ir a pescar “Osvaldo me dijo no voy a ir. Pero ellos insistieron y al final decidió ir. Yo no los vi porque no salí, pero sí los vieron las chicas que le dijeron papi te vinieron a buscar y él salió con sus cosas. Esa fue la última vez que lo ví”, remarcó.
“Nosotros nos preguntamos: ¿Qué conexión tenía Gallo que ni lo conocía. Yapur lo conocía del trabajo, no era amigo, no era de la pesca, no era amigo de la casa, no era de nada; entonces el robo de joyas -en el que estaban implicados Gallo y Yapur-, eso era lo llamativo para nosotros”, manifestó Delicia Sanagua, viuda de Britos al testimoniar.
Le decían que lo mataron
Delicia Sanagua contó que “todos me decían lo mismo, a Osvaldo lo mataron, date cuenta Delicia. Y con el paso de los años seguían los rumores, eran peores. Después de que la doctora Piatti sacó la copia de los expedientes en el año 1997 nos damos cuenta de que Osvaldo había sido asesinado y ahí buscamos ayuda”.
“Después del pedido de la doctora Piatti, fuimos al juzgado y nos atendió el juez Chanán y ahí comenzó tomándome testimonio a mi, a mis hijas, a los pescadores, a las enfermeras, al médico, pidió otra autopsia, pidió las pruebas ante la Universidad Nacional de Tucumán, y después de eso, el 9 de marzo, comenzamos la primera marcha con familiares. El 13 de marzo llegó la orden de imputación y el cambio de calificativa”, especificó la viuda de Britos.
Remarcó que “ese 13 de marzo, cuando estuvo la orden de imputación para ellos, Yapur desapareció de su trabajo y Gallo, de su casa, que era la comisaría. Llamativamente, desaparecieron los dos y estuvieron prófugos en distintos lugares”, dijo Delicia, quien añadió que ella, “cuando estaba velando a Osvaldo decía: no Dios mío. ¿Por qué a Osvaldo? ¿Por qué el rayo para él? Nunca acepté la muerte de Osvaldo, en ese tiempo, por un asesinato”.

Terminó pidiendo Justicia
Concluyendo con su conmovedor relato, y mientras sus hijos no podían contener el llanto, Delicia Sanagua pidió “a 23 años y por misericordia y piedad de Dios, la verdad. Que los asesinos sean juzgados y condenados; todas las oportunidades que tienen hoy, y no le dieron a Osvaldo. No pido plata, hubiera pedido plata allá en el 88 para poder criar a mis hijos y que no les faltaran las cosas, que pudieran estudiar. Necesitamos que se haga Justicia, por favor”, subrayó la mujer.
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FUENTE: Nuevodiarioweb.com.ar
FECHA: 2 de Marzo de 2011
SECCIÓN: Policiales
VOLANTA: El caso se ventila en la sala de audiencias de la Cámara de Juicio de Segunda Nominación
BAJADA: El único imputado al que se juzga negó que junto a José Luis Yapur hayan matado a la víctima. Las pericias desvirtúan los dichos del ex policía.
DESARROLLO: En la Cámara de Juicio de Segunda Nominación -a sala llena- se inició ayer el debate por el homicidio de Ramón Osvaldo Britos, hecho ocurrido a orillas del río Salado el 9 de marzo de 1988, y endilgado al ex agente de policía, Claudio Gallo y a José Luis Yapur, aunque sólo el primero está siendo juzgado, el cual al declarar insistió con que la víctima fue alcanzado por un rayo.
En el comienzo de la primera audiencia, que fue presenciada por familiares de Osvaldo Britos y numerosas personas vinculadas a entidades de Derechos Humanos, se procedió a la lectura de la requisitoria fiscal de elevación del caso a juicio, la cual por ser extensa demoró más de dos horas y medio.
Seguidamente, el imputado Claudio Gallo, quien es defendido por el abogado Julio Víctor Navarro, decidió declarar y sostuvo que Mario Osvaldo Britos fue alcanzado por un rayo mientras pescaba a orillas del río Salado, negando que él y Yapur lo hayan matado a golpes. Tras contar los momentos previos a esa incursión de pesca, a la que había sido invitado por su amigo Yapur, quien a su vez era compañero de trabajo de Britos, el imputado Gallo relató que llegaron hasta la zona conocida como Puente Viejo, adonde llegaron caminando por un bordo.

Britos no quería regresar
En dicho lugar, y mientras se aprestaban a pescar, Gallo observó que se estaba aproximando una tormenta y le dijo a sus compañeros que regresaran, pero Britos no quería volver.
En un determinado momento, comenzó a gotear y Gallo insistió en que regresaran, pero Britos, una vez más, les dijo “no, vamos a quedarnos”.
Gallo contó que había atrapado un dorado y que tras sacarlo le pidió a Yapur un cuchillo para poder matarlo. En esa tarea estaba, cuando de pronto sintió “como si se hubiera quebrado una rama y de inmediato algo nos arrojó a varios metros, no sabía qué había pasado, estaba muy aturdido y sentía un olor como a pasto verde quemado. Cuando pude, me levanté y fui hasta donde estaban los otros, veía que Yapur algo me decía, pero no lo podía escuchar, hasta que finalmente me hizo ver que algo le había pasado a Britos, quien estaba tirado boca abajo”, indicó Gallo.
El imputado dijo que Yapur dio vuelta el cuerpo de Britos y que en ese momento vio que le salía sangre del oído izquierdo, por lo que supuso que le habían “reventado los tímpanos”. Dijo que Yapur trató de auxiliarlo, le hizo respiración boca a boca y que cuando comprendió que estaba muerto “salió en dirección opuesta a donde habíamos venido, por lo que lo hablé y le dijo que fuéramos a avisar lo ocurrido”. Dijo que le pidieron a otro pescador que estaba a cierta distancia que cuide el cuerpo de Britos, mientras ellos iban a dar cuenta de lo ocurrido a las autoridades policiales.

Encuentran a dos médicos
Reveló que en la ruta encontraron a dos médicos que iban a cazar y les avisaron lo ocurrido, por lo que uno de ellos, que era médico de policía, les dijo que no se preocuparan, que ellos iban para el lugar del hecho a fin de asistir a Britos, mientras ellos llegaron a la comisaría de Añatuya y avisaron de lo ocurrido. Claudio Gallo dijo al Tribunal y las partes que no recordaba más. Cabe aclarar que una autopsia posterior reveló que Britos presentaba fracturas en su cráneo y que no había indicios de que haya recibido una descarga eléctrica, lo cual refuta la versión que dio ayer Gallo.
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*Maxi tenía 25 años cuando fue asesinado por un policía uniformado en el bar de una estación de servicio del barrio porteño de Floresta. Fue el 29 de diciembre de 2001. Las víctimas fatales, tres en total -porque con Maxi estaban sus amigos Cristian Gómez, hijo de Elvira Torres, otra integrante de la Asociación, y Adrián Matassa-, se encontraban sentados mirando las noticias por televisión. Juan De Dios Velaztiqui, autor de la masacre, fue condenado a cadena perpetua.