Silvia Irigaray, secretaria de la Asociación Civil Madres del Dolor, viajó a Tucumán para acompañar a Susana Trimarco en el Juicio Oral y Público que se lleva a cabo por el secuestro de su hija María de los Ángeles “Marita” Verón, ocurrido en el año 2002.
La causa está caratulada como “privación ilegítima de la libertad y promoción de la prostitución en concurso ideal”. Trece personas están acusadas de haber secuestrado y obligado a prostituir a Marita; ocho hombres y cinco mujeres provenientes de Tucumán y La Rioja.
Trimarco espera que el juicio saque a la luz “el verdadero paradero” de su hija y asegura que todos los imputados “son culpables”, pero que aún falta encontrar a “muchos otros”.
Se espera que el juicio dure al menos tres meses, debido a la gran cantidad de personas que brindarán testimonio. Son al menos 150 los testigos que se presentarán en la Sala, entre quienes la principal será Trimarco, quien promovió la investigación y logró la liberación de muchas mujeres, que se encontraban en situación de explotación sexual, cuando buscaba a su hija en whiskerías del norte de Argentina. El debate oral y público está en manos de los jueces Eduardo Antonio Romero Lascano, Emilio Herrera Molina, Alberto César Piedrabuena y los fiscales son Manuel López Rouges y Carlos Sale.
Los imputados en la causa son José "Chenga" Gómez, Daniela Milhein, Andrés González, Azucena Márquez, Irma Medina, Carlos Luna, Humberto Derobertis, Mariana Bustos, Domingo Andrada, Paola Gaitán, Gonzalo Gómez, Víctor Rivero y María Jesús Rivero.
Verón fue secuestrada en 2002 a pocos metros de su casa en la provincia de Tucumán. Según los testimonios estuvo en prostíbulos de La Rioja y Córdoba. Hoy tendría 33 años, tiene una hija, Micaela, a cargo de Trimarco, y podría haber llegado a concebir otro hijo, producto de la violación de “Chenga” Gómez, uno de los imputados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario